viernes, 18 de mayo de 2007

Veas, Paulina - Mi experiencia en el PRIMA

Compartiendo un sueño

Paulina Veas García
pauliveas@gmail.com
La Serena, 09 de Junio del 2007

Me he tomado algo de tiempo para plasmar en palabras lo que el PRIMA ha significado para mí. He pensado en estos días, en los conceptos que mejor representan la experiencia del PRIMA y me ha costado elegir para comenzar a escribir. Pequeñas y grandes experiencias se han ido marcando a fuego en mi vida y han ayudado a forjarme como educadora, y el compartir con este grupo de profesores y profesoras me ha brindado experiencias imborrables.

El año 1997, mientras estaba estudiando la Licenciatura en Educación fui invitada a incorporarme al grupo que se reunía en Ovalle y que soñaba con un viaje a Ecuador y Colombia. Ese sueño se llevó a cabo y aquella pasantía se convirtió en una de las experiencias más hermosas de mi vida: conocer a los amigos de la ADC (Asociación para el Desarrollo Campesino), compartir con Nubia (mi anfitriona y hermana colombiana), pasear por sus reservas naturales, bailar vallenatos, entre tantas cosas.

Sin embargo, el grupo Ecuador – Colombia no continuó reuniéndose y esa hermosa experiencia vivida se transformó en un recuerdo.

Durante el año 1998 trabajé con el profesor Carlos Calvo, con quien compartía mis sueños, mis deseos de perfeccionarme y los recuerdos de la pasantía vivida. Fue así que me invitó a integrar el Grupo PRIMA que había viajado a Venezuela. Estar con un grupo de educadores tan destacados fue para mí un gran orgullo. Pero hubo un hecho (y voy a contarlo, lo siento Mario Vásquez) de esos pequeños , pero grandes hechos que mencionaba anteriormente, que me marcó porque me ayudó. Al finalizar esa primera reunión Mario dijo: “Carlos (Calvo) quiero hacer una pregunta, ¿cualquier persona puede entrar al Grupo PRIMA o debe ser un profesor o profesora que se haya destacado por ser un buen educador?” Claramente lo decía por mí, y me sentí muy mal, sin embargo, sus palabras fueron un gran impulso para mí, pues sabía que tenía que trabajar con mayor entusiasmo y compromiso para ser mejor educadora. Mario es para mí un gran amigo y un gran referente como educador, sin duda, ha contribuido también, en mi formación como educadora, por lo tanto, gracias también, por “aquellas palabras”.

El PRIMA, entonces, se relaciona con el concepto de DESAFÍO PERMANENTE y BÚSQUEDA DE LA PROFESIONALIZACIÓN.

Siendo parte de este grupo, nos tocó decidir quién viajaría a Nicaragua, pues de los 20 miembros sólo podían hacerlo 8. Fue un acto de generosidad, valoración del otro y compromiso, pues la decisión se basó en las competencias profesionales con las que contábamos cada uno para enfrentar el desafío al que invitaba Nicaragua. Cada uno de los que no fuimos, seguimos participando de los encuentros con el mismo entusiasmo, sabiendo que nuestro grupo estaría muy bien representado por los “elegidos”.

Por lo tanto, el PRIMA se relaciona también, con GENEROSIDAD, valor que he seguido viviendo e inculcando a mis estudiantes.

Finalmente, quiero referirme a un concepto, pero que es mas bien, una filosofía de vida, que nos regalaron los amigos colombianos de la ADC: DISOÑAR.

Disoñar, es la capacidad de diseñar tus propios sueños y trabajar día a día para hacerlos realidad. Ver como los amigos pastusos lo vivían a diario se grabó en mi mente y en mi corazón y desde aquel lejano verano (invierno del 98) intento vivirlo “a concho”.

El grupo PRIMA me ha enseñado que EL DISUEÑO ES POSIBLE, que todo aquello que nos proponemos podemos lograrlo con trabajo, esfuerzo, trabajo en equipo y generosidad.